Producción #V1005 -
Episodio 05 | |||||
GUIÓN DIREC CIÓNDenise Byrd PRODUCCIÓN |
SCREENGRABS GRÁFICOS TÍTULO
EPISODIO GRÁFICO | ||||
TRADUCCIÓN |
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INTRODUCCIÓN ABRE
DE NEGRO: EXT.
CAMINO DE TIERRA - TARDE Una
carreta bastante grande llena de productos de granja y objetos hechos a
mano, se encuentra detenida en mitad de un camino de tierra muy concurrido.
Las mujeres y los niños se esconden detrás de la carreta mientras los
hombres, todos granjeros, tratan de pelear contra un ejército de
alrededor de veinte o más bandidos mal vestidos. Xena
y Gabrielle están en medio de la batalla, cada una con un grupo de
bandidos a su alrededor. Xena lanza patadas, puñetazos y agita su espada
mientras Gabrielle usa sus sais. De un golpe en la sien, derriba al hombre
situado frente a ella mientras que, con una patada, lanza volando a un
segundo hombre situado a su espalda. Mientras
tanto, Xena tiene sus manos ocupadas con tres hombres enormes, todos
tratando de ser el primero en golpearle la cabeza. Con su espada atraviesa
a uno, le da un golpe con la cabeza al segundo y se enfrenta al tercero,
el más grande de todos. Ella
escucha algo y, al mirar detrás de él, ve a dos arqueros en los árboles
buscando un buen disparo. Su mano va hacia su chakram, pero el hombre
frente a ella es demasiado grande como para conseguir un buen blanco. XENA ¡Gabrielle!
Sin mirar, Xena tira el chakram a su compañera. Con un puño ocupado en la pelea, Gabrielle alza su mano libre y atrapa el chakram con la punta de su sai, le da una vuelta, y lo tira. El chakram choca con una piedra saliente, se da la vuelta, golpea a otra piedra y luego va directo hacia las ramas de los árboles en las que se encuentran los arqueros y las corta todas, una a una. Mientras los hombres caen, el chakram golpea el tronco de un tercer árbol, y regresa en dirección a Gabrielle.
Gabrielle
tira sus sais, inmoviliza a ambos arqueros en el suelo, atrapa el chakram
y se lo tira a Xena; luego patea a su último oponente entre las piernas y
lo observa mientras éste, dolorido, cae lentamente. Atrapando
el chakram, Xena utiliza su filo para cortar la correa de uno de los
hombres. Mientras éste mira
estúpidamente a sus pantalones, que caen al suelo, ella lo patea en la
mandíbula, y lo tira al suelo. El resto de los bandidos se levantan y se
van corriendo, cojeando y sujetándose sus heridas. Xena
mira a Gabrielle y se sonríe. XENA (continúa) Buen
disparo. Gabrielle
también sonríe. GABRIELLE Tengo muchas habilidades.
Haciendo
un gesto con sus ojos, Xena se dirige al grupo de granjeros y sus familias.
Las mujeres y lo niños salen lentamente de sus escondites y corren a
abrazar a sus esposos y padres. Sólo dos están heridos, y sus heridas
son menores. Maltheus,
el líder de la caravana, se dirige a Xena y a Gabrielle con las manos
extendidas. MALTHEUS Xena,
Gabrielle, muchas gracias. No
sé qué hubiéramos hecho si
ustedes dos no hubiesen estado aquí
para ayudarnos. GABRIELLE (sinceramente) Fue
un placer ayudarles. MALTHEUS No
tenemos mucho, en términos de
cosas materiales, que ofrecerles. Pero,
por favor, cenen con nosotros. La
comida es fresca, y tenemos Varios
y excelentes cocineros. LOS
OTROS Oh,
si. ¡Por favor, quédense! ¡¡Por
favor!! Xena
y Gabrielle se miran. Xena asiente y Gabrielle sonríe a Maltheus. GABRIELLE Gracias.
Nos quedaremos. MALTHEUS ¡Maravilloso! CORTE
A: EXT.
CAMPO - NOCHE De una enorme
fogata, los deliciosos aromas de los alimentos al fuego se sienten en el
aire. A un lado, no en la penumbra, Xena y Gabrielle comparten una piel.
Ambas sostienen tazones del humeante cocido en sus manos, que comen ávidamente.
La comida está, como se prometió, deliciosa, y las dos están
hambrientas después de la pelea. Maltheus
y su esposa, una preciosa joven, se acercan. Maltheus sonríe. MALTHEUS ¿Es
todo de vuestro agrado? GABRIELLE ¡Absolutamente
delicioso! XENA Si,
así es. Gracias. MALTHEUS Se
os agradece a las dos. (pausa) ¿Sabéis?...
Cuando era joven, pasé un
tiempo en la milicia local. Nunca
en los años en que empuñé una espada
había visto una pelea como la
que vi hoy. Fue… asombroso. Al
no recibir respuesta, continúa, aunque algo más incómodo que antes. MALTHEUS (continúa) Y
ese arma, la que tienes en
la cintura, ¿cómo se llama? Nunca
vi una igual. GABRIELLE Chakram. MALTHEUS Salud. Gabrielle
ríe. GABRIELLE No,
así se le llama. Chakram.
Este chakram en particular es
único, hecho especialmente para Xena. MALTHEUS Pero…
yo te vi usarlo también. Como
una profesional. GABRIELLE Si,
bueno… Eso lleva años y
años perfeccionarlo. Xena
gruñe, terminando su comida. XENA Es natural en ella.
Gabrielle
le sonríe. MALTHEUS Bueno,
natural o no, fue todo
un espectáculo. (continúa,
con indiferencia) ¿Donde
podría uno… conseguir
un arma como esa? XENA (secamente) Con
un dios. Maltheus
ríe. Es exactamente la reacción equivocada, y su esposa lo nota. Aún así,
él no. Ella le toca un brazo y sonríe. ESPOSA
DE MALTHEUS Maltheus,
querido, ¿por qué no las dejamos
solas por un momento, hmm? Estoy
segura de que desean terminar de comer
en paz, y tú podrías ayudarme a
acostar a los niños. Maltheus
observa irritado a su esposa por un momento, luego nota la fría mirada de
Xena. Se sonroja. MALTHEUS Hum…
sí… sí… por supuesto. Se hace
tarde, después de todo. ¿Querríais… hem..
pasar la noche con nosotros? Tenemos
una tienda extra si lo deseáis. GABRIELLE No.
Gracias, pero no. Xena y yo
ya hemos escogido un lugar para
pasar la noche. Limpiándose
las manos en su falda, se levanta. GABRIELLE (continúa) Sin
embargo, os agradecemos vuestra hospitalidad.
Fue agradable comer una
comida cocinada por otros, y estaba deliciosa. Gracias.
La
esposa de Maltheus sonríe. ESPOSA
DE MALTHEUS De
nada. Era lo menos que podíamos hacer
para agradeceros a las dos el salvar
nuestras vidas y nuestros bienes. Pudo
ser un invierno realmente duro invierno si
no los hubiésemos llevado a
salvo al mercado. MALTHEUS Sí,
sí, gracias. Muchas
gracias. GABRIELLE Como
dije, nos agrada haber podido ayudaros.
No acamparemos muy lejos
de aquí así que, si os topáis con
más problemas en la noche, llamadnos. Estoy
segura de que Xena os escuchará. Maltheus
mira a Xena, que permanece de pie poniéndose a su altura y señalándole
con la mirada. Él traga incómodo y tira de ella por el cuello de
su vestido. MALTHEUS Bueno,
estoy seguro de que ambas atemorizasteis a
los rufianes durante el día, pero si nos metemos
en problemas de noche, estad seguras de
que gritaremos pidiendo ayuda. GABRIELLE (sonriendo) Bien.
Bueno, buenas noches entonces. ¡Y
suerte en el mercado! Con sonrisas y saludos, los granjeros y sus familias desean una buena noche a Xena y Gabrielle. Ambas se dan la vuelta y abandonan el pequeño campo. Gabrielle percibe la lúgubre mirada instalada en la cara de Xena y suspira quedamente. Promete ser una larga noche.
FUNDIDO A NEGRO.
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FIN DE LA INTRODUCCIÓN |