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ACTO
UNO ABRE
DE NEGRO: EXT.
CAMPAMENTO - AVANZADA LA MAÑANA Gabrielle
ata sus mantas a la parte de atrás de la silla mientras Xena espera
pacientemente, sentada con una pierna doblada sobre Argo II. GABRIELLE El
hijo de Tara es totalmente distinto
de lo que yo esperaba. XENA Probablemente
se parece a su padre. GABRIELLE Me
pregunto en qué problema se
ha metido Tara ahora. XENA Ni
idea. Siendo Tara como es, podría
ser cualquier cosa. GABRIELLE Aunque
después de todo este
tiempo, uno podría pensar que
ya habría sentado cabeza. Xena
sonríe irónicamente. XENA Oh,
¿te refieres a sentar la cabeza, así como nosotras?
Gabrielle
mira a Xena, se pone las manos en las caderas y le saca la lengua. Xena
sonríe y los ojos le brillan maliciosamente. XENA (continúa) No
deberías sacar la lengua así a
menos que tengas intenciones de usarla. GABRIELLE ¡Xena! Xena
suelta una carcajada y Gabrielle se sonroja mientras trata de subirse a su
montura. Los caballos resuellan y sacuden la cabeza, con lo que Xena ríe
aún más. Gabrielle se contagia de la risa y ambas jinetes avanzan
alegremente por el pastizal en dirección al camino principal. FUNDE
A: EXT.
CAMINO PRINCIPAL A TRAVÉS DEL BOSQUE - MEDIODÍA La
luz del sol se filtra a través de las copas de los árboles mientras Xena
y Gabrielle caminan junto a sus respectivas monturas. Aparte de ellas, no
se avista a nadie más por el camino. GABRIELLE ¡Qué
hermoso día, Xena! Estoy de muy
buen humor. XENA Deberías
estarlo. Te dejé dormir
más de lo habitual. GABRIELLE Sí,
gracias. Creo que
lo necesitaba. XENA Además,
no es un viaje muy largo al
pueblo de Tara. Eso sí, Gabrielle, te
advierto que no voy a hacer de consejera matrimonial.
Tú tendrás que seguir con tu rutina de
charla sensible para arreglar el problema. GABRIELLE Me
pregunto por qué quiere que la ayudemos
con sus problemas matrimoniales. Xena
se encoge de hombros mientras camina y ocasionalmente patea alguna piedra
del camino. GABRIELLE (continúa) Ha
pasado mucho tiempo desde que
vimos a Tara por última vez. Me pregunto si aún continúa bailando.
Gabrielle
sonríe al recordarlo. Se vuelve hacia Xena y ríe. GABRIELLE (continúa) ¿Recuerdas
las botas que tuve que usar
hasta que repararon las mías? XENA ¡¿Qué
si lo recuerdo?! Aún puedo escuchar cómo crujían
en cada superficie dura por la que pisabas. Qué escándalo hacías.
Siguieron
camino abajo durante un rato en silencio, disfrutando de la cálida brisa
que empezaba a levantarse. GABRIELLE ¿Alguna
vez estuviste en
este pueblo? XENA Una
vez. Es un pueblo muy tranquilo
junto al mar. GABRIELLE ¿Tiene
playa con arena? XENA Ajá. GABRIELLE Y,
¿a qué estamos esperando? Gabrielle
sube al caballo, lo pone a trotar y después a galope tendido. Xena sacude
la cabeza y murmura algo al oído de Argo II, después se coloca sobre la
silla de montar. XENA ¿Qué
opinas, niña? ¿Te
quieres divertir? Argo
II relincha y despega, alcanzando rápidamente al otro caballo. Xena y
Argo corren a su lado por unos momentos; después Xena grita, incitando
verbalmente a Argo II a sobrepasar a Gabrielle. La carrera continúa a
través de los bosques, la pradera, sobre un puente y abajo en la playa.
Compiten en las olas, levantando arena y agua mientras los caballos corren.
Al ver el pueblo en la distancia, Xena desacelera a Argo II hasta alcanzar
el trote y después a paso lento, seguida por Gabrielle. GABRIELLE ¡Eso
fue divertido! XENA Sí,
a Argo le gusta correr. Gabrielle
mira desde la playa al pueblo de Paendis. GABRIELLE Y
bien, ¿quieres nadar ahora o más tarde? XENA Más
tarde. Vamos a buscar a Tara y
terminar con este asunto de una vez. CORTE
A: EXT.
PLAZA DEL MERCADO DE PAENDIS - MEDIA TARDE Xena
y Gabrielle siguen las direcciones en el pergamino y llegan a una posada
con establo. Xena asiente con agrado a la pulcritud del establo, las pilas
de heno, los sacos para alimentar a los caballos y la limpieza y claridad
del agua para los animales. Ersep
sale del establo y se detiene bruscamente al ver desmontar a Xena y
Gabrielle. Camina con indecisión hacia ellas. ERSEP Yo
me encargaré de vuestros caballos. Mi madre está dentro
de la posada, en el primer cuarto después de la cocina. Os
ha estado esperando. Os llevaré vuestras cosas cuando
termine con los caballos. Xena
observa que los equinos se adaptan rápidamente al gentil cuidado de Ersep,
mientras los mima y les habla suavemente. Él recoge un cepillo y los guía
al abrevadero, donde les quita las monturas y el equipo y comienza a
cepillarlos. Xena observa el bien colocado suelo de piedra junto a las
pilas de heno. XENA Buena
idea. Mantiene el lodo debajo
y el heno seco. Gabrielle
toma la mano de Xena y la guía hacia la posada. GABRIELLE Vamos,
parece que están
en buenas manos. XENA (asintiendo) Ersep
acaba de ganar algunos
puntos en mi libreta. CORTE
A: INT.
DE LA POSADA - MEDIA TARDE Entran
a la posada y se encuentran con una más vieja y canosa Tara en el cuarto
indicado. Es un dormitorio grande y Tara está acostada en la cama, con
ambas piernas amarradas con cañas rígidas y trapos, para evitar que se
muevan. GABRIELLE ¡Tara!
¿Qué te pasó? TARA Me
caí del techo del granero. Pensaréis que pude
haber caído sobre un montón de heno o, al menos, en
una pila de estiércol, pero no…¡Tuve que caer
sobre el nuevo suelo de piedra que Ersep puso para
el heno! Me rompí ambas piernas. GABRIELLE Auch,
apuesto a que realmente te dolió. Tara
asiente con la cabeza y mira hacia Xena. TARA Gracias
por venir. Como podéis ver, no
soy capaz de desplazarme muy bien. Si
no, iría yo misma a Paraíso. GABRIELLE ¿Paraíso
es un lugar? TARA Sí.
Es donde vive mi hija. Sólo
está a un día de camino desde aquí. GABRIELLE ¿Tienes
también una hija? Tara
asiente solemnemente. TARA Sí.
Su nombre es Tessa y ella es como yo: testaruda,
intransigente y totalmente independiente… Y…
creo que tiene problemas. Xena
trata de disimular una sonrisa. XENA De
tal madre, tal hija, ¿eh? GABRIELLE Xena, pórtate bien.
TARA No,
Gabrielle, Xena tiene razón. Ella
es igual a mi, ¡sólo que peor!. Es
culpa mía que se haya ido. Olvidé
como era yo a su edad. Tal
vez, si hubiese tenido más paciencia… GABRIELLE Entonces,
¿por qué crees que tiene
problemas? TARA Discutimos
antes de que se fuera. GABRIELLE ¿Por
qué estabais discutiendo? TARA Me
dijo que se había casado. GABRIELLE ¿Y
eso te enojó? TARA ¡Me
puso furiosa! Tessa sabía lo que pensaba sobre Vicus, pero
no me quiso escuchar. No,
ella ya estaba subida en su vagón alejándose. Tara
mira hacia la ventana, una lágrima resbala por su mejilla. Rápidamente
se la limpia y vuelve a centrarse en Xena y Gabrielle. TARA (continúa) Estaba
tan furiosa... Quería detenerla para que
no cometiera ese error. ¡Los dioses saben cuántos
he cometido yo! XENA Ya
es muy tarde para detenerla, Tara. TARA Lo
sé, lo sé. Tenía tanta ira porque se hubiera casado a mis
espaldas... Perdí a mi esposo el invierno pasado
y esperaba que ella se quedara y se
hiciera cargo de la taberna. Realmente
no está preparada para el matrimonio. ¡Es
sólo una niña! GABRIELLE ¿Una
niña? ¿Cuántos años tiene? TARA Dieciocho…
pero no está… Bueno,
ella es demasiado… XENA ¿Independiente?
TARA No,
yo la llamaría salvaje. Ha sido una verdadera
pieza. No como Ersep. Él
es como una roca para mí. Salió a su padre. Tessa
es… GABRIELLE ¿Más
como solías ser tú? TARA ¡Exactamente!
Apenas puede cocinar y odia
limpiar, pero Vicus le hizo cambiar de opinión con
sus palabras. GABRIELLE Entonces,
¿qué te hace pensar que tiene problemas?
Tú finalmente te asentaste. Xena
tose y Gabrielle le da con la mano una palmada en el estómago. GABRIELLE (continúa) ¿Este
Vicus es una mala persona? TARA No.
Él dice que tiene dinero y parece muy simpático… por
fuera. Pero hay algo en él
que me hace dudar. Es
demasiado... “simpático”. Es como un vagón
usado de mercaderías… Sus palabras son
resbaladizas como el aceite. No
confío en él, en absoluto. (pausa) De
todas formas, yo corrí tras el vagón cuando salía, y
ella gritó que me
escribiría. GABRIELLE Y,
ella te ha estado escribiendo, ¿verdad? TARA Eso
es precisamente. Ella escribió durante dos lunas y
luego paró. No he sabido nada de ella en cuatro lunas. Iba
a viajar a Paraíso para verla y me pasó esto. Tara
se golpea las piernas y se estremece por el dolor. XENA ¿Hace cuánto están rotas?
TARA Desde
la última luna llena. El curandero dijo que
se rompieron en varias partes y dudaba que
pudiera volver a caminar nuevamente. Tara
sonríe y guiña el ojo a Xena y Gabrielle. TARA (continúa) Creo
que no sabe lo testaruda que puedo ser. Puedo
moverme un poco alrededor con
estas muletas que Ersep me hizo y
pienso estar caminando sin ayuda en
otra luna más. Xena
mira a las rústicas muletas que se apoyan a la cama y asiente, su opinión
de Ersep sube aún un poco más. GABRIELLE ¿Y
Paraíso está sólo a un día de camino?
TARA Sí,
correcto. Iba a enviar a Ersep para que
la viera, pero luego oí que vosotras estabais
cerca, y entonces lo mandé a buscaros. Vosotras
ya me habéis ayudado… en varias ocasiones.
¿Podríais ayudarme otra vez? Sé
que ella tiene algún tipo de problema. Gabrielle
mira a Xena, que acepta dándole un leve guiño con su ojo. GABRIELLE Sí,
lo haremos. TARA (suspirando
audiblemente) Gracias.
Por
favor, quedaos aquí esta noche y
descansad. Tengo buenos empleados que se
encargarán de vuestras comidas y de cualquier necesidad. Podéis
partir para Paraíso por la mañana. XENA Primero,
lo primero. Déjame
revisarte esas piernas.
FUNDE
A: INT.
HABITACION DE HUESPEDES EN LA POSADA - DE NOCHE Gabrielle
y Xena están acostadas en la cama. Gabrielle apenas puede mantener sus
ojos abiertos, y Xena observa el salto de las llamas en la chimenea. XENA Parece
que hay algo reparador
en nadar en el mar. GABRIELLE Ajá. XENA ¿Acaso
aquellas olas sacaron
de ti todo eso que
ellos no pudieron? GABRIELLE Así
es. XENA Duerme
bien, mi bardo. Mañana puede
resultar interesante. Xena
alarga la mano para tirar de las colchas y taparse. GABRIELLE ¿Xena? XENA ¿Dime? GABRIELLE Tara
fue muy valiente esta noche cuando
le reconstruiste sus piernas. XENA Si,
es muy fuerte todavía. Deberían colgar
al curandero. Es el peor trabajo que
he visto, pero no cabe duda de que ahora,
será capaz de caminar por
sí sola y sin cojear. GABRIELLE ¿Quizás
hasta bailar? XENA ¡Sin
duda, bailar! FUNDIDO A NEGRO.
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FINAL DEL ACTO
UNO |